Este sería el tercer tratamiento disponible para frenar los avances del Alzheimer; el fármaco buscaría su aprobación este año en EUA.
Un ensayo clínico del fármaco donanemab tuvo un éxito «significativo» en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer.
El ensayo del fármaco, un anticuerpo monoclonal diseñado para destruir las placas amiloides en el cerebro, se llevó a cabo en ocho países con 1.736 participantes de 60 a 85 años que aún no habían alcanzado una etapa avanzada de la enfermedad.
El estudio mostró que en pacientes con niveles bajos o moderados de tau en el cerebro, donanemab redujo el deterioro cognitivo en un 35 %.
Un fármaco desarrollado por el grupo farmacéutico Eli Lilly abre sus puertas para su aprobación en Estados Unidos este año.
La farmacéutica Lilly publicó estos resultados del ensayo de fase 3 ya el pasado mes de mayo, y ahora los publica la revista especializada Jama. Avances en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer
Junto con el estudio, Jama publicó un análisis firmado por Gil Rabinovici, director del Centro de Investigación del Alzheimer de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), quien no participó en el estudio.
En la carta, dijo que ya están disponibles tres tratamientos con este nuevo fármaco y que el campo «comienza a mostrar avances en la lucha contra la enfermedad de Alzheimer».
El experto señaló que estos medicamentos funcionan mejor en las primeras etapas de la enfermedad y que se necesitan otros tratamientos para ayudar a los pacientes avanzados.
Rabinovici anotó que el fármaco experimental eliminó las placas de amiloide mejor que los otros dos y redujo los niveles de tau en la sangre «pero no en la parte central del cerebro».
El investigador calificó estos resultados de alentadores, pero se necesita más análisis para comprender cómo estos hallazgos afectan los resultados de los pacientes. Las personas con enfermedad avanzada también obtuvieron poco o ningún beneficio.
Efectos secundarios
Pero el tratamiento puede tener efectos secundarios graves, como inflamación y sangrado del cerebro. El estudio dijo que tres de las muertes en el ensayo clínico probablemente estaban relacionadas con el tratamiento.
Por lo tanto, Rabinovici cree que las pruebas genéticas deben recomendarse antes del tratamiento con anticuerpos monoclonales.