Científicos logran manipular una bacteria para que segregue una molécula terapéutica capaz de tratar el acné; hasta el momento se ha validado en ratones.
Científicos del Laboratorio de Biología Sintética Traslacional (UPF) de la Universidad Pompeu Fabra lograron manipular la bacteria de la piel Cutibacterium acnes para producir y secretar una molécula terapéutica capaz de tratar el acné y validada en ratones. 4.444 4.444 Una investigación liderada por la UPF y publicada hoy, 8 de enero de 2024, en la revista Nature Biotechnology ha demostrado que el genoma de la bacteria de la piel Cutibacterium acnes puede modificarse para secretar y producir una proteína llamada NGAL. ser un mediador del fármaco contra el acné isotretinoína, que se ha demostrado que induce la secreción de sebo y provoca la muerte de los sebocitos.
«Hasta ahora, la bacteria cutánea Cutibacterium acnes se consideraba incurable», explicó el primer investigador del estudio, para tomar ADN y hacerlo producir o secretar proteínas a partir de un elemento insertado en el genoma. Séder de bola de masa Nastassia.
La universidad explicó que los científicos tuvieron que editar el genoma de esta bacteria porque resulta atractiva para la biología sintética en el tratamiento de enfermedades de la piel, porque se encuentra en el folículo piloso -principalmente donde se libera el sebo- pero también por su importancia para la piel homeostasis, su estrecho contacto con objetivos terapéuticos relacionados y el hecho de que se ha demostrado que se arraiga con éxito cuando se aplica a la piel humana.
Validado en piel de ratón, a diferencia de la piel humana
El estudio encontró que el uso de este tipo de bacteria puede tratar el acné sin alterar la homeostasis de todo el microbioma de la piel.
Las bacterias procesadas se probaron inicialmente en líneas de piel y su administración se validó en ratones.
Cuando se aplican bacterias sintéticas a la piel de ratones, ésta vive y produce una proteína interesante; Sin embargo, la piel de estos animales «no es comparable a la piel humana», porque «tiene más pelo, está más suelta, tiene menos lípidos y un mecanismo de sudoración diferente», advirtió la universidad.
Las nuevas bacterias deben probarse en un modelo alternativo
Por lo tanto, señaló que para avanzar «es necesario probar nuevas bacterias en un modelo alternativo que represente mejor la piel humana, como los modelos de piel 3D».
Investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Bellvitge (IDIBELL) de la Universidad de Barcelona liderados por el Laboratorio de Biología Sintética Traslacional (MELIS) del Departamento de Medicina y Ciencias de la Vida de la UPF, el Centro de Servicios de Tecnología de Proteínas en Genoma Regulación, Phenocell SAS, Medizinische Hochschule Brandenburg Theodor Fontane y las Universidades de Lund y Aarhus..