Una de las medidas aprobadas en San Lázaro es la reducción del porcentaje de las obras a contratar por adjudicación directa, que pasa del 30 al 20 %.

La reciente reforma a la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados en México ha generado un intenso debate. Por un lado, busca modernizar el sistema de contrataciones públicas mediante la creación de la Plataforma Digital de Contrataciones Públicas y nuevas figuras como la Oferta Subsecuente de Descuento y los Diálogos Estratégicos. También reduce el porcentaje de obras adjudicadas directamente del 30% al 20%, con el objetivo de limitar la discrecionalidad en las contrataciones.
Sin embargo, la oposición ha criticado la reforma, argumentando que fomenta la corrupción y el amiguismo, especialmente al exentar a empresas como Pemex y CFE, así como a las Fuerzas Armadas, de ciertos requisitos de transparencia. A pesar de estas críticas, la reforma fue aprobada por mayoría, con 355 votos a favor y 98 en contra.