Se estima que en México se registran más de 2 mil mujeres en gestación con algún tipo de cáncer cada año, y donde se cree que la única opción es interrumpirlo para llevar el tratamiento.
Ha sido un momento difícil desde esta pelea, pero todavía estás en pie. Otro día más esperando para llegar a tu quimio, al cuarto frío donde pasarás 4 o 5 horas para el tratamiento, pero antes le pones un audífono a tu enfado y otro .
Entonces cantas una melodía en tu cabeza que te mantiene tranquilo. De repente tu tranquilidad se ve interrumpida. “Miren a esta mujer, está enferma y embarazada. ¡Qué absurdo! «No hagas lo mismo para no tener hijos que sufran», se oye comentar a una mujer a otra, pensando que no la puedes oír. Lo miras enojado y refutas: “Dice que mi decisión estuvo mal, pero no sabe de mi enfermedad; ¡Queda embarazada aquí y saca a otra chica! Simplemente guarda silencio, agacha la cabeza y sale de la habitación del hospital. La ira te embarga y te dejas llorar.
No lo entiendes. Tampoco es justo culparse por estar embarazada y tener cáncer. Esta mujer no fue la única que te juzgó. Lo hacían en la calle, hasta tu madre lo hacía. Pero no eres el único. Al mismo hospital llegan Marlene Rosales, Sonia Urquizo y otras mujeres diagnosticadas con cáncer que se encuentran embarazadas desde el Especialista Avanzado de la Región de Ixtapaluca, Estado de México (HRAEI).
Es posible que los hayas conocido sin saberlo. Marlene fue estampada por su pareja. Cuando ella se enteró del embarazo, él le pidió que abortara. «¿Qué pasa si mueres o el bebé nace deforme?» él dijo.
Padece linfoma de Hodgkin, que le fue diagnosticado cuando sólo tenía 19 años. La historia de Sonja es similar. A las 25 semanas de embarazo le diagnosticaron cáncer de mama. También señalaron «cómo fue posible llevar a cabo el tratamiento del embarazo y el cáncer». Pero su marido la apoyó, al igual que su familia.
Todas fuisteis fuertes y vinisteis aquí con la misma esperanza: ganar la batalla contra el cáncer como madre y que vuestros hijos nacieran sanos.
Tras un desagradable encuentro con una mujer de unos 45 años, que parece ser su hija, que tiene la misma edad que tú, 22, recuerdas cómo empezó todo. Iniciar una guerra contra el cáncer Un día de noviembre de 2021, empiezas a sangrar continuamente.
Esta es una emergencia que te trae al Hospital Maternidad Mónica Pretelini Sáenz en Toluca, México. Allí realizan análisis: aspirado de médula ósea y biopsia ósea. Los resultados están disponibles en 15 días, por lo que los médicos te dan 2 opciones: irte a casa y volver en dos semanas, pero primero tienes que firmar una salida voluntaria con un aviso de que si te pasa algo será tu responsabilidad; Otra es reconocerse a uno mismo.
Habla de ello con su marido y su familia. Quedarse es lo mejor. El día de los resultados llega con malas noticias: parece ser cáncer. Hay un choque de emociones. Inmediatamente piensas en tu niña de 3 años. «¿Quién cuidará de él si te pasa algo?» Luego otra mala noticia: no hay cura, pero te pueden llevar en ambulancia más de 100 km hasta HRAEI para revisarte y volverte a hacer la prueba. .
Tratamiento psicoemocional para mujeres con cáncer Permanecerás en este lugar otros 15 días. Una nueva investigación muestra que un hospital anterior hizo un diagnóstico erróneo. Tienes anemia. Estás respirando. Te recetan inyecciones de hierro, hay que hacer dieta y planificar la próxima consulta. Pasan los meses y empieza a sentirse bien. Llegará la fecha de tu consulta.
Es junio de 2022. Le dices a tu médico que no tienes la regla. Te sientes disgustado. Mareos Todos los síntomas del embarazo. Realizan la prueba además de monitorear nuevas investigaciones. A los pocos días te llaman, tienes que irte ya, el nivel de hemoglobina es 5, muy por debajo de la media, y sí, estás embarazada: cinco meses.
Otra cosa, te dicen que tienes cáncer. Leucemia. Esta semana te invadirá una terrible sensación de malestar. Dolor de cabeza insoportable, el pelo empieza a caerse y la nariz y la boca vuelven a sangrar. Entre de Nuevo. Tu médico te dirá que están dejando que tu bebé se desarrolle un poco más. Pero debes descansar sin levantarte. «Aquí te dejo una página para que la leas con tu marido», dice. La página indica que usted tiene conocimiento de recibir quimioterapia durante el embarazo. «Haremos todo lo posible para que vuestro bebé nazca bien y que los dos estéis bien», asegura y se marcha.