Fracasa Programa de Recompensas, FGR Gasta Más en Difusión que en Entregas

El programa ha fallado ante la nula estrategia de comunicación hacia la población, para atrapar a líderes criminales, además de la desconfianza de que se revelen sus datos.

La galería presenta fotografías y datos de varios objetivos, y se ofrecen grandes recompensas a cualquiera que pueda proporcionar información que ayude a capturarlos. Imágenes de líderes del crimen organizado como el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera, al que se le ofrecen 30 millones de pesos, la misma cantidad para Ismael el Mayo Zambada del cártel de Sinaloa, y por lo tanto una lista de cientos de hombres y contando. Las mujeres varían según sus cabezas.

“El valor de la información que nos brindas es tan valioso como tu seguridad”, se lee en uno de los pies de foto de la página del programa de recompensas de la Fiscalía Federal (FGR). Sin embargo, la agencia fracasó en su plan de solicitar apoyo público para capturarlos, gastando más en cobertura mediática que en entrega.

La FGR gastó un total de 216 millones 122 mil 957.68 pesos en información, mientras que distribuyó solo 51 millones 832 mil 8 recompensas entre 2010 y el 27 de noviembre de 2023, según datos obtenidos por N+ a través de Transparencia.

El fracaso de este proyecto de las autoridades se debe a la falta de una estrategia social y de comunicación adecuada con la población para capturar a estos importantes líderes criminales, explica el experto e investigador en seguridad nacional Juan Manuel Aguilar. Centro de Estudios Latinoamericanos de la UNAM (Cisan).

No creo que tenga una política de distribución exitosa. Y sería un fracaso y hasta un punto discutible si los costos de transmisión superaran los presupuestos para conseguir la información para atrapar a sus jefes.

El programa no es una herramienta eficaz de política criminal porque el objetivo del gobierno no es perseguirlos, sino decir dónde están los principales perpetradores de la violencia, dice Manuel Balcázar, experto en seguridad nacional e investigador del centro.

Estudios de Seguridad, Inteligencia y Administración del ITAM (CESIG).»En base a esto, vamos, arrestamos, armamos un caso, pero como aquí no existe tal política y no hay una directiva superior o una directiva especial para proteger a los grupos criminales, las recompensas pierden su efectividad», enfatiza. .Desconfianza en las autoridades

La autoridad responsable Alejandro Gertz Manero informa que tanto los datos personales como los protocolos y documentación elaborados están clasificados como información estrictamente protegida y confidencial.

Sin embargo, esto y grandes sumas de dinero no parecen dar a los ciudadanos la confianza para atrapar a los delincuentes.

Manuel Balcázar destaca que esto se debe a la falta de confianza en las instituciones, porque cobrar una recompensa puede implicar revelar información personal: «El peor de los casos es que no me recompensen y protejan mi identidad. El segundo es que me recompensen». y no para proteger mi identidad, o esto último si me premian y protegen mi identidad

Agrega además que las autoridades no tienen mucha experiencia con estos programas y es difícil construir este número de informantes.

La confianza en la Fiscalía de la Corona y en los servicios de fiscalía es muy baja. Además, las campañas de creación de confianza no son reconocidas y, por lo tanto, las recompensas siguen siendo sólo promocionales sin llegar al número de personas que valoran e intentan cobrar la recompensa.

Juan Manuel Aguilar coincide en que existe una fuerte desconfianza hacia la seguridad pública y la aplicación de la ley.

En ocasiones la penetración del crimen organizado puede darse en conceptos o sectores a nivel local, municipal, nacional… Esto se relaciona con que el procedimiento no está anunciado o no establecido, bien explicado y socializado frente a la población. como civil. sobre cómo una persona puede presentar una denuncia ante una dependencia gubernamental, como la FGR arrestos bajo presión estadounidense

Aunque la agencia no dijo qué «presuntos delincuentes» fueron capturados a través del programa de Recompensas, 7 de todas las recompensas pagadas ocurrieron durante la administración del expresidente Felipe. Calderón, 3 y 1,3 millones en 2010; En 2011 se emitieron 30, 10, 4, 1,5 y 1 millón. No hubo ninguno bajo Enrique Peña Nieto.

Mientras tanto, la última transferencia durante el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador fue en 2023 por un millón de pesos.

El investigador Cisan señala que los secuestros importantes no se produjeron a través del programa Rewards, sino bajo presión del gobierno estadounidense.

“En el marco de las relaciones bilaterales, para implementarlas, por ejemplo, pasó con Miguel Treviño (cártel de Los Zetas) en Tamaulipas; con los líderes del cártel de la Nueva Generación de Jalisco, y a la vez también Pasa con Ovidio, Guzmán, entre otros”, señala..