La demencia senil «no existe»: investigador de la UNAM

En el marco del Día Mundial del Alzheimer, que se conmemora el 21 de septiembre, la investigadora Ana Seubert explica que esta enfermedad afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento.

Ana Seubert Ravelo, investigadora de la FES (FES) Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), sostuvo que la demencia senil no existe porque la edad en sí misma no es la causa;

«Tiene que haber una enfermedad que lo desencadene: una de ellas, y la más importante, es la enfermedad de Alzheimer, seguida del deterioro cognitivo vascular», anotó.

El investigador universitario explicó que la enfermedad afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento de los afectados, en el marco del Día Mundial del Alzheimer, que se celebra el 21 de septiembre.

Es la principal causa de demencia en adultos mayores de 65 años y, aunque se ha avanzado mucho en la investigación de esta enfermedad cerebral, aún no se ha encontrado ningún tratamiento o cura eficaz. Es la enfermedad neurodegenerativa más común en el mundo y representa entre el 60 y el 80% de los casos de demencia en la población general.

Ana Seubert Ravelo señaló que los principales factores de riesgo para el desarrollo de este tipo de enfermedades son el aumento de la esperanza de vida y el actual envejecimiento de la población mundial. Dijo que hay alrededor de 60 millones de personas mayores de 65 años con Alzheimer en todo el mundo, de las cuales el 8,1 por ciento son mujeres y el 5,1 por ciento son hombres. En México, según la Secretaría de Salud, se estima que más de 1,300,000 personas la padecen, lo que corresponde al 60-70 por ciento de los diagnósticos de demencia en la mencionada población.

Mencionó que si bien entre el 60 y el 80 por ciento de los casos de demencia se deben principalmente a la enfermedad de Alzheimer, entre el 5 y el 10 por ciento de los casos de demencia también son causados ​​por patología vascular (principalmente pequeños infartos cerebrales); mientras que un número importante presenta una mezcla de ambas patologías.

Un experto en la enfermedad de Parkinson y la demencia señaló que la enfermedad de Alzheimer no es una parte normal del envejecimiento, sino el resultado de complejos cambios cerebrales que comienzan años antes de que aparezcan los síntomas y provocan la pérdida de neuronas y sus conexiones. Se debe analizar cada caso para determinar la causa y brindar el mejor tratamiento posible.

La enfermedad de Alzheimer también puede aparecer antes de los 65 años, lo que se considera temprano. Es una forma rara de demencia, cuyos síntomas suelen aparecer entre los 35 y los 50 años. Una minoría de estos casos se clasifica como familiar o genético.

«Cuanto más joven es la edad en la que se inicia esta patología, mayor es la probabilidad de que algún factor genético importante la desencadene, lo que supone una progresión mucho más rápida y una vida más corta», explicó Ana Seubert Ravelo.

Un componente genético en las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer

Ana Seubert afirma que la aparición temprana del Alzheimer suele tener un importante componente genético.

Explicó que en sus etapas iniciales se caracteriza por déficits cognitivos y dificultades para crear nuevos recuerdos, «cada vez se generaliza más; normalmente vemos que el afectado comienza a repetirse, es decir, repite las mismas conversaciones y preguntas». ., no recuerda hechos recientes, como este, qué desayunaron ni qué pasó ayer; aunque tiene muy buenos recuerdos de años pasados, como la juventud o la infancia.

Añadió que los pacientes de Alzheimer inicialmente retienen la memoria a largo plazo mientras que la memoria a corto plazo se ve afectada; Las funciones ejecutivas también empiezan a resentirse, es decir todas esas capacidades para adaptarse a situaciones nuevas o exigentes, empezamos a ver que una persona pierde su capacidad de tomar decisiones en situaciones difíciles y su capacidad de planificación se debilita. Otro signo temprano de la enfermedad son los cambios de humor, la apatía y la irritabilidad.

El experto universitario precisó que a medida que avanza la enfermedad también se observan daños en otras áreas cognitivas, como el funcionamiento visuoespacial, es decir. la capacidad de saber dónde se encuentran los objetos en el espacio, dificultades en la coordinación motora voluntaria y tumores del lenguaje. , el deterioro de la memoria se vuelve más visible. .

Señaló que existen varios factores de riesgo para padecerla. Aunque los más importantes son la edad y la presencia de determinados genes de riesgo, existen otros factores que pueden modificarse. Entre ellos se incluyen el sedentarismo, la obesidad, el consumo de comida chatarra, la depresión y el aislamiento social, el tabaquismo y los traumatismos craneoencefálicos que pueden provocar secuelas neurológicas.

Envejecer de forma saludable
Sin embargo, el investigador de la UNAM dijo que si bien el envejecimiento es un factor de riesgo, es posible envejecer bien, y aunque esta enfermedad y otras demencias relacionadas no son inevitables en este proceso, es posible retrasarlas y darle calidad a quienes las afectan. . . de vida con actividad física y a una edad temprana, favoreciendo la salud vascular, es decir. Reducir los factores que causan hipertensión y enfermedades cardíacas.

Además, llevar una dieta equilibrada rica en pescado blanco, semillas y aceite de oliva, y mantener un peso saludable y mantener la actividad social.

«Nos pedimos ser activos mental y socialmente, hay situaciones que aumentan la carga cognitiva, es decir, hay una mayor conexión entre las neuronas, y cuando nos enfrentamos a una enfermedad neurodegenerativa logramos un poco más de resistencia contra ella, por lo que no se convierte en problema clínico”, al.

Según Seubert Ravelo, es necesario mejorar la educación y el conocimiento de la población sobre este tipo de enfermedad mental. Si notamos pequeños cambios en la memoria, el comportamiento y el estado de ánimo en un familiar mayor de 65 años, consultar inmediatamente a un especialista, en este caso a un neurólogo, porque muchas veces pensamos que son normales por la edad, pero esto es un malentendido. .