La OMS destaca que cuando se acerca el invierno, las personas en riesgo, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas deben recibir una dosis de refuerzo de la vacuna contra COVID-19.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó hoy su preocupación porque el control de la propagación de la COVID-19 se ha debilitado en muchos países del mundo desde que la organización declaró una emergencia sanitaria global en enero de 2020 en mayo pasado.
«Nos preocupa que en muchos países el nivel de vigilancia haya disminuido», dijo Hans Kluge, director regional de la OMS para Europa, en una conferencia de prensa al final de la 73ª sesión del Comité Regional para Europa de la organización.
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Según él, sobre todo, especialmente cuando se acerca el invierno, las personas que pertenecen al grupo de riesgo, las personas mayores y las personas con enfermedades crónicas deben recibir una dosis repetida de la vacuna», enfatizó.
En segundo lugar, todos los países deben reforzar el control, subrayó el belga.
«Necesitamos intensificar las medidas», dijo Kluge, refiriéndose a los controles, que incluyen el monitoreo de la calidad del aire interior.
El director regional de la OMS para Europa admitió que «en algún momento, por supuesto, podría haber otra pandemia», pero subrayó que la verdadera cuestión «no es dónde ni cuándo, sino si estaremos mejor preparados para luchar contra el virus esta vez». -a veces.»
Kluge quiso subrayar que la solidaridad internacional es necesaria para luchar contra la propagación del virus.
«La cuestión es que el país no sólo debe desarrollar y almacenar vacunas, sino también distribuirlas e intercambiarlas», enfatizó.
Añadió que el diagnóstico y el tratamiento no son menos importantes.
En su opinión, la OMS es la única agencia capaz de coordinar las cuestiones de salud pública en todo el mundo. «Creo que ahora estamos mejor preparados, pero todavía no estamos del todo preparados», afirmó.
Kluge también destacó la importancia de los primeros auxilios en la lucha contra el coronavirus.