El Gobierno de México afirma que ‘ninguna causa justifica al terrorismo’ y llama a permitir el suministro, sin obstáculo alguno, de la asistencia humanitaria.
El gobierno mexicano condenó los ataques «inapropiados» de Hamás y otras organizaciones palestinas contra el pueblo de Israel el día 7. Octubre en Gaza.
Afirmó en su comunicado que ningún motivo justifica recurrir al terrorismo.
Todo acto de terrorismo es una amenaza a la paz y la seguridad internacionales, lo que requiere la plena cooperación de todos los países para prevenirlos y castigarlos.
El gobierno mexicano reconoce el derecho de Israel a la legítima defensa «sujeto a las condiciones del derecho internacional». También condenó el uso de la fuerza, especialmente contra civiles, en clara violación del derecho internacional humanitario.
México observa con suma preocupación la escalada de violencia entre Israel y Palestina provocada por este incidente, que tuvo como resultado la lamentable muerte de cientos de civiles, entre ellos mujeres y niños, la toma de rehenes y numerosos heridos.
El gobierno mexicano expresa su amplia solidaridad con las víctimas y sus familias e insta a la entrega sin obstáculos de ayuda humanitaria. Señaló que estos acontecimientos deberían recordarnos la urgencia de continuar las negociaciones para encontrar una solución fundamental al conflicto en la región.
La posición de México es clara. México apoya un punto de partida de dos Estados para una solución integral y definitiva al conflicto que aborde las legítimas preocupaciones de seguridad de Israel y permita la consolidación de un Estado palestino política y económicamente viable que coexista con Israel dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas.
Resoluciones de la ONU
Además, enfatizó que la responsabilidad de continuar el proceso de paz sin duda es de los conflictos, pero el papel de la sociedad internacional y de Naciones Unidas es apoyar el proceso político encaminado a promover una paz justa y duradera en el país. el país región
Fiel al principio constitucional de solución de controversias, el Gobierno mexicano expresa su disposición a apoyar todos los esfuerzos encaminados a lograr una paz duradera en la región, basada en el respeto mutuo y el pleno respeto al derecho internacional.