La Secretaría de Salud esta encargada de emitir los lineamientos para la restricción de las grasas trans, todavía no hay adelantos sobre la ruta que seguirá y el presupuesto asignado o los organismos involucrados.
México se unió a los 60 países han tomado acciones para eliminar su uso: esta reconversión es un desafío que requiere tiempo, implica cambios en la industria, supervisión por parte de las autoridades y la necesidad de informar a la población.
Las OMS señala que el consumo desmedido de las grasas trans ocasiona el aumento de colesterol dañino que obstruye las arterias y deriva en enfermedades del corazón, mismas que cada año causan la muerte de mas de 10 mil mexicanos.
También artificiales (aceites parcialmente hidrogenados) que se encuentran en tortas, snacks, galletas, papas fritas, helados, comida rápida y una variedad de alimentos de origen industrial.
Esto se traduce en tiempos de anaquel más largos para el producto final y menores costos de producción, explica el investigador Ramiro Baeza.
En 2018, la OMS estableció el objetivo de eliminar las grasas trans producidas industrialmente de los alimentos que se consumen en todo el mundo para finales de 2023.
Sin comercialización de alimentos que contengan grasas trans se salvan 13,000 vidas cada año, contribuyendo directamente a las enfermedades del corazón.